Prensa MPPS.- Nació el 14 de marzo de 1869, Francisco Lazo Martí, guariqueño de nacimiento es el máximo exponente venezolano de lo que en la literatura se conoce como el nativismo criollo.

La exaltación del campo, el repudio a la ciudad como espacio maligno y la contemplación del paisaje, el agro y la flora, fueron temas inspiradores que marcaron durante años la narrativa y la poesía venezolana. Su obra cumbre, Silva Criolla (1901), impulsó, sin duda, ese sentimiento convertido en movimiento literario, que contribuyó, entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, a hacer del llano un espacio simbólico en Venezuela, y en el que también se inscribieron autores como M.V. Romero García y Rómulo Gallegos.

Lazo Martí, además de poeta, fue médico, profesión que ejerció entre los pueblos de los llanos centrales, San Fernando de Apure, Puerto Nutrias, Zaraza, El Sombrero y su ciudad natal, Calabozo.

Fue fundador del periódico El Legalista (1892), a través del cual apoyó la Revolución Legalista e Joaquín Crespo, y colaborador de El Cojo Ilustrado. Su poesía, más que regionalista, es nativista, y convierte, según la crítica literaria, o local en un valor histórico y universal. Muere el 9 de agosto de 1909 en Maiquetía.

Nos dejó, para delicia nuestra, además de su Silva Criolla, poemas tan bellos como Crepusculares, Veguera, Flor de Pascua y Consuelo.

 

 

Gestión comunicacional / Por Asney Hernández

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