En este día, 13 de julio se busca concientizar sobre la importancia de la prevención del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), un trastorno neurobiológico que afecta el rendimiento escolar, laboral y las relaciones interpersonales de quienes lo padecen. Aunque su origen exacto aún es desconocido, se cree que factores genéticos, ambientales y neurobiológicos pueden estar involucrados en su desarrollo.

La prevención del TDAH se enfoca en identificar y abordar factores de riesgo desde temprana edad, como la exposición a sustancias tóxicas durante el embarazo, complicaciones en el parto, factores genéticos y ambientales, entre otros. La detección temprana y el manejo adecuado de estos factores pueden ayudar a prevenir o mitigar la aparición de síntomas del TDAH en niños y adolescentes.

El tratamiento del TDAH incluye terapias psicológicas, educativas y farmacológicas, que buscan mejorar el autocontrol, la concentración y la organización en quienes lo padecen. Sin embargo, la prevención y el tratamiento del TDAH son procesos complejos y multidisciplinarios, que requieren de un abordaje integral por parte de profesionales de la salud, educadores y familiares.

En este Día Internacional de la Prevención del TDAH, se fomenta la importancia de la información, la detección temprana y el apoyo a las personas afectadas por este trastorno, con el objetivo de mejorar su calidad de vida y promover su inclusión en la sociedad.

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