Rocío y Diana coinciden en el importante papel que juega la institución en el tratamiento de la enfermedad, ya que no sólo es el personal médico, sino que son todas las actividades que están alrededor las que ayudan a todas estas mujeres a mantener la fuerza y a fe necesarias para afrontar esta patología

 

Prensa MPPS.- El cáncer de mama es una enfermedad que se ha convertido en la primera causa de muerte de mujeres en Venezuela. En el Instituto de Senología del estado Aragua (Isena) se ha convertido en una esperanza para las damas que sufren de esta enfermedad y es común ver a diario como cientos de féminas acuden a este centro de salud con la finalidad de buscar sanar su patología.

En el marco del Mes del Cáncer de Mama relataremos la historia de Rocío y Diana, dos pacientes de cáncer de mama que ven en el Isena la esperanza de sanar sus heridas y sonar la campanita que las declare libres de esta enfermedad.

Rocío: «Es importante no caer en la desesperación»

Rocío Santana, paciente de 31 años de edad, orgullosamente maracayera, descubrió hace un año que tenía un pequeño tumor que le molestaba a un lado del seno. Luego, su ginecóloga le recomendó que se le realizaran dos biopsias a través de las cuales se le detectó un fibroadenoma benigno y con una operación que sería realizada por un médico cirujano dicho fibroadenoma sería retirado.

“Yo me quedé tranquila, esperé que pasara el mes de diciembre del año pasado y enero de este año, en febrero cuando voy a ver a mi cirujano plástico, el especialista se dio cuenta de que no era un fibroadenoma benigno, sino que era maligno, por lo que tomó la muestra y volvió a cerrar cavidad, no lo retiró”, recuerda Santana.

Luego, apenas 15 días después de dicha intervención quirúrgica y una nueva biopsia realizada, Rocío es diagnosticada con cáncer de mama. Sin embargo, a pesar de lo impactante que pueda significar esta noticia para una mujer, Rocío cuenta con voz certera, firme, que la situación no la hizo caer en la desesperación, sino que, por el contrario, comenzó a buscar rápidamente lugares a los cuales acudir para ser tratada ante esta enfermedad.

“En un primer momento me estuve viendo en instituciones privadas, ellos me mandaron todos los estudios, algo súper costoso, sin embargo, con mucho esfuerzo me los hice y en 15 días yo tenía todo lo que me pidieron y cuando fui ante la doctora que iba a planificar mi tratamiento ella me explicó que yo misma debía buscar dónde me iban a poner ese tratamiento”.

A pesar de la situación, Rocío no se desanimó, buscó alternativas y conversando con una vecina ésta le habló acerca del Isena. “Yo vine hasta acá, me dieron un número de teléfono y luego de hacer los pasos correspondientes comencé a ser tratada aquí”.

Comenta Rocío Santana que desde que comenzó a ser evaluada en el Isena el tratamiento por parte de todo el personal ha sido de lo mejor. Comenta que el personal médico muestra un profesionalismo por encima de las expectativas y que ha recibido las orientaciones adecuadas para mantener un ritmo de vida saludable a pesar de su padecimiento.

“Desde el señor de la vigilancia hasta la señora de limpieza, los doctores, las enfermeras, todos muestran un cariño, una atención esmerada para que una se sienta agradable” describió con alegría.

Por último, Rocío, a pesar su corta edad, envió un mensaje a todas las mujeres para que no caigan abatidas por una noticia de este tipo, sino que en primer lugar tomar en cuenta la parte psicológica ya que, según su perspectiva, esta enfermedad es un 50-50, siendo una parte la medicina y la otra parte psicológica, ya que según la fuerza y la fe que tengan. “Yo declaré, Señor esto es tuyo porque tú me trajiste a este mundo sana, yo me declaro sana, eso no es mío, no me pertenece”.

Así mismo, resaltó que hay que tener mucha fe en el tratamiento al que puedan estar sometidas durante este período, porque como dicho tratamiento entre al cuerpo de la misma manera hará efecto. “En apenas dos sesiones yo he sentido que me ha disminuido el tamaño del adenoma, eso se lo debo gracias a la fe y al hecho de ver de forma positiva como entra el tratamiento a mi cuerpo”, concluyó con una sonrisa Rocío.

Diana: «Necesitamos acceso a la radioterapia»

El segundo caso, es el de Diana Coronado, quien desde el año pasado acude al Isena en busca de una cura para la enfermedad de cáncer de mama que padece. Según cuenta Diana, padece del cáncer de mama triple negativo. Para colocarnos un poco en perspectiva, este tipo de cáncer no tiene ninguno de los receptores que por lo general se encuentran en el cáncer de mama. Debemos pensar en las células cancerosas como si fueran una casa.

La puerta principal podría tener tres tipos de candados (llamados receptores): Uno es para la hormona femenina estrógeno, otro es para la hormona femenina progesterona y el otro es una proteína llamada factor de crecimiento epidérmico humano (HER2). Si su cáncer tiene alguno de estos tres candados, los médicos tienen algunas llaves (como la terapia hormonal u otros medicamentos) que pueden usar para ayudar a destruir las células cancerosas. Pero si usted tiene cáncer de mama triple negativo, quiere decir que no tiene esos tres candados. O sea que los médicos tienen menos llaves para el tratamiento. Afortunadamente, la quimioterapia todavía es una opción eficaz.

Y precisamente la quimioterapia que recibe semanalmente y cada 21 días es lo que mantiene en pie a Diana, a pesar de que su cirugía está en pausa debido al diagnóstico que tiene. “Gracias a Isena y a todo el personal que labora aquí es que me mantengo firme, porque la verdad no tengo los recursos necesarios como para costear un tratamiento, este es mi segundo hogar”.

Destaca Diana en su relato, que gracias al Isena, al gobierno bolivariano del estado Aragua y todas las instituciones que prestan apoyo, el referido centro de salud se ha convertido en una casa de esperanza, no sólo para ella, sino para todas las mujeres que acuden a diario a este lugar con el fin de encontrar una cura a sus dolencias.

“Aquí venimos muchas mujeres de escasos recursos que no tenemos cómo costearnos este tipo de tratamientos, estamos agradecidas con el Isena por todas las atenciones que nos brinda, pero en algunos casos faltan insumos para podernos atender de la mejor manera, es por eso que nosotros los pacientes debemos hacer grandes esfuerzos para costear parte de esos insumos ya que algunas cosas que requerimos no llegan con regularidad”, comentó.

De la misma forma, Diana hizo un llamado al presidente Nicolás Maduro, a la gobernadora Karina Carpio, o a cualquier institución pública o privada que pueda apoyar a estas mujeres, para que en Isena pueda ser instalada una unidad de radioterapia para atender los casos más complejos de cáncer de mama.

“No hay unidad de radioterapia pública en Aragua, nosotros como pacientes oncológicos le pedimos al gobierno que nos ayude y reactiven una unidad de radioterapia para nosotros tratarnos ya que en Venezuela no hay un sitio público para tratar este tipo de casos”, destacó a manera de solicitud.

Diana, destacó, que, está haciendo todos los esfuerzos necesarios para poder realizarse su radioterapia debido a que tiene que comenzar la misma el año que viene. “El único sitio que hay en Maracay es el Anticanceroso, pero no todas pueden pagar ese tratamiento que va entre los 1 mil y 7 mil dólares”.

Finalmente, Diana, envió a un mensaje a todas esas mujeres que sufren esta enfermedad a que tengan fe, que sean fuertes y que se mantengan de pie. “No caigan en depresión, fíjate que yo tengo un diagnóstico demasiado fuerte yo sigo de pie, esta no es una patología para estar en cama, tengan fe en Dios y en la ciencia, sin esos dos mecanismos no tendrás el efecto deseado en las quimios”.

En Fotos:

Prensa Regional / Corporsalud Aragua

Deja una respuesta