Educar, es lo primero que debemos hacer todos los médicos y trabajadores de la salud, para enseñar y prevenir la diabetes, patología que avanza a una velocidad increíble, aseguró Dra. Franyelis Gutiérrez, médico internista del Hospital Dermatológico Dr. Martin Vegas, estado La Guaira
Prensa MPPS.- Gutiérrez, indicó que la diabetes simplemente es la deficiencia de producción de insulina a través de su órgano que es el páncreas. “Generalmente la sintomatología se da en cuatro fases: poliuria, polifagia, polidipsia y pérdida de peso, pero existen otras, como la visión borrosa, pacientes con procesos infecciosos más frecuentes que uno no diabético, heridas que tardan más en curarse, entre otras”, aseguró.
Esta condición puede afectar el cerebro por la disminución del riego sanguíneo, lo cual puede llevar al paciente a un evento cerebro-vascular, además, de causar retinopatía diabética proliferativa, que puede generar ceguera, destruye los nervios y puede producir neuropatía diabética, calentamiento del pie, pérdida de la sensibilidad que puede llevar a un pie diabético, puede afectar el corazón y terminar con problemas cardiovasculares.
Esta enfermedad de salud pública se considera como una pandemia, logrando afectar a más de 500 millones de personas a nivel mundial y es necesario “tener un plan de trabajo de ejercicios y alimenticio para evitar las manifestaciones de esta condición”, esto, se puede lograr con implementar hábitos vio saludables y una dieta baja en carbohidratos.
“Hago un llamado a la conciencia, hay que fomentar más espacios para hacer actividades recreativas al aire libre, porque el monstruo de la tecnología está generando una aptitud sedentaria y esto trae como consecuencia el sobre peso, obesidad, hipertensión, entre otras enfermedades”, exhortó.
Sedentarismo
El sedentarismo es uno de los grandes males del siglo XXI y más en países desarrollados donde, según las estadísticas, los adultos pasan una media de 9 a 10 horas diarias sentados (…), un estudio reciente y publicado en la prestigiosa revista British Journal of Sports Medicine, donde arrojó que, 12.000 personas de al menos 50 años procedentes de países desarrollados, destacan dedicar entre 20 y 25 minutos diarios a la actividad física es esencial para neutralizar el riesgo de muerte vinculado al sedentarismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la práctica de ejercicios físicos moderados durante entre 150 y 300 minutos semanales, o ejercicios vigorosos por 75 minutos para el mantenimiento y la mejoría de la salud mental y física.
“El sedentarismo, con el tiempo causa un incremento del peso corporal, presión arterial y colesterol en sangre. Esta combinación ocasiona un aumento en la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiacas crónicas, diabetes y otros problemas relacionados con la salud”, explicó, Dr. Lenin Olivos endocrino del Hospital Dermatológico Dr. Martin Vegas.
Con relación a la detección de la enfermedad, Olivos, precisó, que, en primer lugar, se le realiza al paciente un examen físico y luego un examen sanguíneo. “En la consulta, normalmente observamos el comportamiento del paciente cuando se observan irregularidades a nivel digestivo, también, existen otros estudios para el diagnóstico que son: perfil 20, orina, además, de la evaluación de la curva de la glicemia, glicemia capilar, hemoglobina glicosilada, etc.”, determinó.
Existen cuatro tipos de diabetes:
Diabetes tipo I: Suele aparecer con mayor frecuencia en la infancia o la juventud, aunque es posible que se manifieste más tardíamente. Aunque su origen todavía no está muy claro, se sospecha que existe una reacción autoinmune que provoca que las defensas del propio organismo ataquen a las células productoras de insulina del páncreas, lo que da lugar al déficit de esta sustancia. Las personas que la padecen necesitan inyecciones diarias de insulina para controlar sus niveles de glucosa en sangre, sin las que no podrían sobrevivir.
Diabetes tipo II: Es el tipo más común de diabetes, pues abarca, según datos de la Fundación para la Diabetes, entre el 85% y el 90% del total de los casos. Cuando se sufre diabetes tipo 2, el organismo puede producir insulina, pero no lo hace en la cantidad adecuada o no es capaz de responder a sus efectos, lo que provoca la acumulación de la glucosa en la sangre.
Al principio, los pacientes no requieren insulina para sobrevivir, aunque a menudo acaban necesitándola. Suele aparecer en adultos, muchas veces con obesidad o hipertensión, pero cada vez se dan más casos en niños y adolescentes. En ocasiones, tarda años en diagnosticarse porque pueden no existir síntomas que alerten de este problema.
Diabetes gestacional: Durante el embarazo puede ocurrir que los cambios hormonales propios de este estado originen un bloqueo de la función de la insulina. Cuando esto sucede, los niveles de glucosa se pueden incrementar en la sangre de una mujer embarazada. Suele presentarse en una etapa avanzada de la gestación y afecta a alrededor del 5% de las mujeres embarazadas. Aunque normalmente desaparece tras dar a la luz, constituye un factor de riesgo para desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro, tanto para las madres como para sus hijos.
Diabetes por intoxicación: Se basa por ingerir medicamentos y/o tratamientos que son muy invasivos y afectan la función hepática y al páncreas.
Emociones
Según una encuesta realizada a pacientes diabéticos, se dedujo, que, la depresión es común en quienes tienen diabetes, afecta el estado de ánimo y se expresa principalmente en sufrimiento que incluye tristeza, minusvalía, reducción para disfrutar de la vida, angustia, apatía, entre otras cosas.
“Al ser diagnosticados, nuestro estilo de vida cambia, se nos establece un horario para comer, nos indican que debemos tener una rutina de ejercicio y debemos cumplir un tratamiento médico bien sea oral o inyectado para controlar la patología, manifestaron.
El poder del páncreas
El páncreas se encuentras detrás del estómago. Está rodeado por los intestinos, el hígado y la vesícula biliar. Estos órganos vecinos funcionan juntos para ayudarlo a digerir la comida.
«Dicho órgano produce diversas enzimas para ayudar a descomponer los carbohidratos, las proteínas y las grasas de la dieta en elementos más pequeños que pueden utilizarse con más facilidad para obtener energía», dice Olivos.
Agregó, que, la hormona más conocida que produce el páncreas es la insulina. La insulina controla cómo el azúcar, o glucosa, es absorbida por las células del cuerpo. Si las células productoras de insulina en el páncreas se dañan, podría desarrollar diabetes.
Finalmente, el páncreas se afecta de tantas harinas y carbohidratos y su funcionalidad va mermando y con el tiempo se va dañando y su manifestación es, si manda mucha insulina o se puede generar otro tipo de afectación, como es la producción excesiva de insulina, el cual genera otro trastorno metabólico.
Métodos de control
Para el especialista, el método más importante es prevenir el sedentarismo, establecer una dieta rigurosa, es decir, comer con horarios, incluyendo las meriendas, ese es el 60% del tratamiento, lo segundo, es establecer una rutina de ejercicios para combatir el sedentarismo, esto sería el 30% del tratamiento, el ejercicio es acorde a la condición del paciente y la tercera parte, es la aplicación de medicamentos, que sería el 10% para llegar al tratamiento eficaz.
Nota: Para evitar esta enfermedad, el ejercicio, es la medicina natural más recomendable de prevención, porque si no el paciente requerirá de insulina de larga duración, corta duración, NPH, cristalina, entre otras medicinas orales tales como, metformina, glucofage, etc.
Insulina, ¿cura o soporte vital?
“Soporte vital se denomina en los cuidados paliativos, cuando el paciente no bombea insulina de manera natural, si el paciente no se inyecta insulina, se puede complicar, puede haber un fallo multiorgánico pero a muy largo plazo, la insulina no es un soporte vital, es una ayuda para controlar al paciente”, resaltó.
Tips para la alimentación
Para combatir y minimizar los síntomas de la diabetes es imprescindible tener una buena alimentación que controle los niveles de glucosa en sangre. Los nutricionistas afirman que “no es necesario eliminar alimentos de la dieta, solamente hay que regular el consumo de ciertos macronutrientes”.
– Hidratos de carbono: La energía que obtiene nuestro organismo proviene en gran parte de los hidratos de carbono. De forma natural, la ingesta de estos macronutrientes genera glucosa y, por esta razón, los diabéticos deben de limitar su ingesta. Un exceso en el consumo de carbohidratos puede provocar complicaciones como una hiperglucemia.
– Proteínas: En este grupo de macronutrientes se encuentran alimentos como el pescado, las legumbres, los frutos secos, los huevos o la carne. En esta ocasión, la recomendación de su consumo para un diabético es similar a la de cualquier otra dieta saludable. Sin embargo, es importante que los diabéticos tengan conciencia de que en este nutriente se reduce la velocidad con la que el azúcar de los alimentos pasa a la sangre.
– Grasas: Los alimentos ricos en grasas deberían representar entre el 20 y el 30% de la dieta de un diabético. “El consumo de grasas debe reducirse o ampliarse según la situación del diabético”, reconocen desde Deusto Salud. En este sentido, destacan que “muchos pacientes con diabetes tipo 2 sufren obesidad, situación que conducirá a reducir el porcentaje de consumo de grasas”.
– Fibra: La fibra ayuda a que la absorción de azúcares sea más lenta, así se evitan las hipoglucemias. En este caso, las recomendaciones son similares tanto para personas diabéticas como para aquellas que no lo son. “Un consumo en torno a 20 y 35 gramos de fibra al día ayudará a un diabético a controlar los niveles de azúcar en la sangre, ya que se trata de un macronutriente que no provoca un aumento notorio de estos índices”, afirman desde Deusto Salud.
La importancia de educarse
Ambos galenos, precisaron, que, estamos en un país donde comemos e ingerimos carbohidratos por todas partes y a toda hora, obviamente, el consejo es que todo comienza con una buena dieta y estilos de vida sanos, comer a la hora y dejar los carbohidratos para el almuerzo, además, de hacer una rutina de ejercicios y no dejar, que el sedentarismo te arrope.
Por último, para entender una mirada distinta sobre esta patología, es necesario que el Sistema Público Nacional de Salud (SPNS), realice foros, conversatorios y promueva una campaña educativa e informativa sobre este flagelo, que puede llegar silenciosamente y alojarse en el cuerpo para toda la vida, refirieron los galenos.
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